Se dice
que es un método de aprendizaje que se basa en ciertos campos del arte
(vinculandose estrechamente con la educación), divididas como; educación,
plástica, y visual, educación musical y educación expresiva del cuerpo (danza o
teatro, artes circenses u opera). Sin embargo como todo profesional, en este
campo no es la excepción, se requiere una constante actualización, búsqueda de
capacitaciones, formarse en nuevas manifestaciones artísticas y pedagógicas,
con el fin de lograr dar al estudiante un amplio panorama del campo.
A la
hora de trabajar este aspecto con los niños se les desvaloriza, ya que no se miran tal cual las necesidades del niño, se
olvidan por el simple hecho de satisfacer a los padres, ya que la falta de
confianza en los críos echa por tierra el aprendizaje natural y se estructura,
ya que se hacen cosas que en realidad no saben porque y que solo se limitan a
obedecer órdenes para que vean que han hecho algo en la escuela que no haya
sido solo jugar, ya que la falta de información de estos es que el juego no es
solo eso sino que también es un material didáctico para aprender y divertirse a
la vez. Para que esto no suceda deberemos saber cómo trasmitir a la familia que
el juego sirve para aprender y esto lo podemos llevar acabo con la
documentación del día a día.
Nosotros
como educadores debemos proponer y que ellos dispongan favoreciendo la
autonomía del niño, hacer propuestas abiertas sin limitar la espontaneidad y partir de lo que el niño sabe a través de la observación, de la escucha
para cubrir dichas necesidades de éste.
Como podemos observar en las viñetas un claro ejemplo de como se trabaja en la realidad con los niños y por tanto se ve la forma de no dejar que trabajen de forma libre y que su
imaginación vuele, ya que hay una propuesta única y estructurada, por lo tanto
tienen que hacer lo que los educadores dicen y a estos no se les tienen en
cuenta para nada. Consecuencia de ello es que cohíben la creatividad de los
niños, se produce una desmotivación y se propone pero no se dispone cosa que
debería ser al revés se propone y ellos disponen.
En conclusión decir que el dibujar no es un simple juego se podría decir que
es un material didáctico de aprendizaje en el niño, ya que a partir de ahí va a
ir desarrollando diversas capacidades desde la coordinación-óculo manual,
control neuromuscular, independencia de los dedos, prensión, presión y
mantenimiento de la presión… hasta llegar un punto que el dibujo sirva para
comunicarse, es decir el explicar y explicarse. También evocar situación que no
están presentes utilizando símbolos de la realidad. Y a nosotros los dibujos como
educadores vemos cómo va su desarrollo, en la etapa en la que están, si les
ocurre algo o si ha pasado un acontecimiento importante en sus vidas.
En edades
pequeñas el niño no busca que este bonito o feo de lo que hacen, si no la
sensación de una experiencia nueva pero no todo ello tiene que ser haciendo un
dibujo porque como sabemos la educación artística no es solo dibujar ya que la "plástica" es todo
aquel material transformable.
En estas
edades les llama la atención más bien el movimiento que se produce y la textura
del material, después del niño experimentar con ello mirara y vera el resultado
de dicha acción. Para ello se le tendrán que dar diversos tipos de materiales y
nosotros como educadores proponer actividades y que ellos dispongan.
En muchas
ocasiones y sobre todo en edades pequeñas a los niños les da por la repetición
para observar que lo que han hecho no es producto de la casualidad y hace
posible anticipar la acción, desarrolla la capacidad de atención y contribuye a
ajustarse rítmica, tónica y emocionalmente al mundo externo. Y de aquí vemos
que la acción es una forma de pensar y construir el conocimiento.
También
se debe tener en cuenta que nosotros como adultos tenemos que valorar en su
medida lo que el niño hace para así mostrarle una complicidad y a partir de ahí
observar su desarrollo. De esta manera el niño ira adquiriendo conocimientos
sin ser forzosos.